miércoles, 29 de octubre de 2008

Del paro al pluriempleo


Pues si, queridos amigos.

En octubre conseguí el primer trabajo y un mes despues consigo el segundo. Tengo que decir que este blog me ha ayudado a conseguir ambos puestos.

Del nuevo trabajo me gustaría contaros muuuchas cosas pero me temo que no me está permitido. Sólo puedo decir que hace unos meses que estoy haciendo pruebas para la CIA y ahora por fin, voy a ser una agente secreta especial.

Jajaja, es broma. Mi nuevo trabajo tiene que ver con la pequeña pantalla, también llamada caja tonta u opio del pueblo. No, no he vuelto a echarle webs y no voy a salir de nuevo en ningún programa de tv. Digamos que tiene que ver con un nueva serie y mi misión consiste en escribir, escribir y escribir, y hasta aquí puedo leer.

Quizá algún día pueda contároslo. De momento sólo puedo deciros eso y que las primeras semanas tengo que ir por las tardes pero más adelante puedo trabajar desde casa o desde la agencia en la que trabajo por las mañanas.

En fin, lo malo de esta nueva situación es llegar de un punto a otro.
De Nuevos Ministerios a La Latina sin abonotransportes.
Lo se, suena a road movie, hoy es el primer día de esta aventura. Esta mañana me desperté y el cielo estaba despejado y el sol brillaba, asíq ue decidí traerme la bici.

Primero, me costó una hernia meter la bici en el coche sin quitarle la rueda delantera. Al llegar a la estación de tren consigo pasar la bici con dificultades por la puertecita metálica. Justo llega el tren, me subo la bici al hombro y bajo las escaleras para llegar al otro lado de las vías, subo las escaleras a toda la velocidad que me es posible mientras la rueda delantera va dando en todos los escalones, llego al anden y el tren pita, ¿Me dará tiempo? Salto al tren con bici incluída y la puerta se cierra un milisegundo después de que meta la rueda trasera en el vagón.

El trayecto en cercanías es de lo más incómodo, para mi para mi bici y para el resto de viajeros. Cuando llego a Nuevos Ministerios viene lo divertido. Por las escaleras mecánicas no puede ser, demasiada gente como para meter la bici. El ascensor deja el espacio justo y gracias a una señora consigo sacar la bici que había quedado encajada entre las puertas (Dios, q torpe soy). Al salir por el torno la bici se vuelve a encajar, viene un segurata que bastante amablemente me explíca para la próxima que hay unas salidas especiales para bicis, guay, la próxima vez no tendré que colapsar la entrada.

Salgo a la calle triunfal, el sol brilla, son las 10:10, llego tarde y ya estoy deseando que el día acabe. Al llegar a la agencia el portero no me permite dejar la bici en el portal, ¡maldito portero!, subo la bici al curro para sorpresa y curiosidad de mis compis. Molesto por aquí y por allá, esto acaba de empezar, a las 2 salgo y no tengo ni idea de cómo llegar a La Latina.

Mañana es la Bicicrítica y hoy más que nunca entiendo a todos los ciclístas que se manifiestan por una mayor seguridad y accesibilidad a las bicis en la capital.

Para empezar deberían habilitar unos vagones especiales en los que pudieras ir con la bici sin molestar a nadie, por otro lado unos aparcamientos en la acera, donde poder dejarla sin miedo a llegar y que te hayan mangado hasta la junta de la trócola. Puestos a pedir, sería genial que hubiera carril bici, al menos en la Castellana para poder cruzar Madrid de punta a punta de forma segura.

En fin, reivindicaciones a parte, hoy tendré el día cuesta arriba aunque me ayude de platos y piñones.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Podemos seguir llamandolo Creativa en Paro?

¿Hasta que punto de inactividad podemos considerar a un desempleado como parado? ¿Tiene que estar dado de alta en la SS.SS para dejar de estar en paro? Yo, por mi parte sigo considerandome una creativa en paro.

Hay momentos del día en el que tengo trabajo, y otros mucho me dejo caer por aquí pero podría hacer lo que hago directamente desde casa, más mejor y más barato.

Me gustaría hacer un trainee de presentación a cliente.
Cuando te encuentras en la tesitura de acudir a una reunión a presentar una propuesta creativa, y eres tú quien ha de realizar la presentación al cliente y además defender tus argumentos, los argumentos de tu equipo creativo y representar a tu agencia, a veces, si no es amplia tu experiencia: te sientes como si llevaras unos zapatos 3 tallas más grandes.

Deberían sacar cursos del inem en los que te enseñaran a hacer presentaciones, a ser rápido en tus respuestas, a no divagar, a encontrar rápidamente la palabra que el anunciante quiere oir...

Yo, soy buena si tengo 5 minutos para pensar y escribo lo que voy pensando. Ahí si, hay te puedo dejar planchado. (jajaja, risa de Saruman desde lo alto de la Torre Oscura) pero en realidad me gustaría poder dejarte planchado antes de que acabases tu frase, saber salir airoso de situaciones tensas o difíciles nunca ha sido lo mío.

En realidad lo mío es decir a todo que si, y luego hacer lo que me interese. Puede que sea extraño, pero la experiencia me dice que es mejor pedir perdón que pedir permiso.

Ahora mismo, llueve de lado en Madrid, hoy tengo el día para escribirle canciones a Antonio Orozco, tristes, grises y mojadas.

PD: Sin acentos para evitar cosas raras al exportar a FB

martes, 14 de octubre de 2008

Salida del paro por la puerta de atrás

Pues si querido lector.

Conseguí el trabajo, el curso del inem y lo que quedaba por venir.

El lunes me acerqué a hablar sobre las condiciones de mi contrato con uno de los responsables de la agencia. Convenimos en hacerlo a la "italiana" debido a que las retenciones de la SS.SS dejarían mi salario en algo meramente simbólico.
Mi horario sería de 10 a 2. Fenomenal. Ahora me siento funcionaria.

El primer día de trabajo fue genial, pese a mis nervios y dudas variadas, sólo tuve que ser yo misma y dejarme llevar. Los compañeros son agradables y aunque son algo más serios que en la anterior pseudoagencia, esto también se agradece.

Me gusta participar en el desarrollo creativo de las diferentes cuentas que lleva mi equipo. Dar ideas, y pensar frases y palabras hasta que un pinchazo indoloro se clava en mi cabeza. Molesto, si, pero indoloro.

A los dos días "trabajando" me llega una carta del inem, me citan para un curso de Programación web. Y me digo a mi misma: SHIT!
No me llaman en 6 meses para nada y es ponerse a hacer algo y empezar el Inem a dar por donde amargan los pepinos.

Pues nada, iré a hablar con el de los cursos. Al día siguiente, otra carta del Inem .
Me citan para una entrevista de trabajo como "diseñador gráfico sin experiencia" al lado de mi casa. Lo que te digo, tengo la suerte del enano (se fue a cagar y se cagó en la mano).

Voy a la entrevista y el tipo tras echar un vistazo a mi curriculum me dice que estoy "sobrecualificada". Uaaaaaaaaaaau nunca pensé que me dirían eso, de todos modos acabamos amistosamente con la promesa de una posible oferta futura. Me sella la carta del paro y me voy.

Esa misma tarde (la de ayer) un amigo de mi novio, que tiene agencia, hace saber a través de FB que necesita gente para su estudio. Mi querido novio le habla de mí y éste le pide que yo le llame lo antes posible.

Está claro que cuando generas corriente todas las puertas y ventanas se abren de golpe.

Continuará...

lunes, 6 de octubre de 2008

Al final todo llega... A la vez II

Después de que la oportunidad llamara a mi puerta me presento en la puerta de la oportunidad.
Llego a la entrevista y me recibe Mª Jesús, la redactora del equipo creativo. Ella y su compañero miran los trabajos que he llevado a la entrevista, son pocos, sólo lo realizado durante las vacaciones de verano. Les dejo los links de este blog que lees y el de mi blog más ambicioso y menos actualizado http://cineclin.blogspot.com

Acabamos la entrevista y quedamos en que tienen que ver a otro chico y me llamarán al día siguiente. Me monto en el coche con una extraña sensación de victoria, estoy contenta, creo que ha ido bien.

Al día siguiente me despierto sobresaltada a las 9 de la mañana. Miro el teléfono, no hay llamadas perdidas.
Todo lo que tengo que hacer durante el día se ve nublado por la sombra de una llamada telefónica que nunca llega. Un día nunca tuvo tantas horas.

Por la tarde el móvil ya se ha convertido en una extensión de mi cuerpo. Se viene conmigo al baño, a la ducha, a casa de Irene, a hacer de kanguro y a montar en bicicleta. Lo miro una y otra vez. Está como muerto, callado, impertérrito ante mi impaciencia.

Son las 19:00 horas, mis esperanzas y la confianza en mi misma se han disuelto según pasaban los minutos del día. No me han cogido.

Intento sobreponerme aunque estoy demasiado triste como para pensar en positivo. Por la noche, en mi cama, replanteo mi futuro. No pasa nada, si me llaman del curso de diseño gráfico sigo adelante con los planes que tenía antes de que me llamaran para la entrevista.

Al día siguiente mi teléfono suena. Es del inem, empiezo el curso el lunes.
Es curioso que unos días antes, haber recibido esa llamada hubiera sido motivo de júbilo y satisfacción, sin embargo lo que siento ahora no es más que resiganción.

Cambio el chip, un trabajo no puede hacerme débil ni infeliz. Salgo por la noche, voy a un concierto de Najwajean y de copas por la capi. Después de 2 copas vuelvo a estar contenta y féliz.

Es viernes, abro los ojos para mirar la hora en el móvil, 6 llamadas pérdidas. 2 de ellas son de Mª Jesús. Llamo y tras una breve espera me dicen, me comentan, me comunican que me quieren en su equipo. Al colgar me siento como Rafa Nadal después de ganar el último punto, del último juego del último set de Wimbledon. "Tooooooma!" es lo únicoque puedo gritar.

Llamo a mi novio y le grito la noticia, llamo a mi padre y le grito la noticia, voy a la habitación de mi madre y me quedo con las ganas porque no hay nadie. ññññ.

Las otras llamadas pérdidas eran del curso del inem, querrían comentarme algún cambio de última hora pero no le dejo soltar más de dos palabras. Me han cogido en un trabajo y ya no puedo hacer el curso. Yeeeeeeah!

Al día siguiente, es fin de semana, ya sabe todo el mundo que tengo trabajo, de lo que quería y donde quería. Ahora vuelvo a tener miedo.

¿Y si no valgo? ¿Y si me estoy equivocando? ¿Y si.... y si...?

jueves, 2 de octubre de 2008

Al final todo llega... A la vez

Conseguir que te llamen del curso que quieres hacer del inem es casi como echar tu primera bonoloto y que te toque.
Y así soy yo, tengo la suerte de cara y a veces tanta que me abofetea. Te lo explico.

El viernes me dan un papelito en el inem que me cita para una prueba en el centro donde se imparten los cursos. ¿Una prueba? ¿Qué tipo de test me harán? ¿Me rechazarán por tener conocimientos anteriores sobre los programas a aprender?.

El lunes a las 9 de la mañana estoy ahí, rodeada de peña de todas las nacionales. La sala está abarrotada de gente y de ordenadores que apenas dejan medio metro para los usuarios de los equipos. Me imagino en esa sala de 9 a 2 con 40 personas más y 40 ordenadores encendidos, presiento que podría ser el mismísimo infierno.

A medida que los escuetos sitios van quedando libres, van pasando nuevos candidatos. Se nos da una hoja con unas 8 preguntas escritas con una tipografía romana que parece redactada a máquina, y sin duda son copias de copias.

La primera pregunta me deja helada: ¿Conoces Windows? A mi cara de sorpresa se le escapa una seña de dúplex.
Luego leo la segunda, ¿Qué son periféricos? Me contengo para no escribir una estupidez relacionada con los habitantes de las ciudades dormitorio. Las siguientes preguntas son más normales.

Cinco minutos después salgo de la sala, desconcertada sobre qué tipo de curso impartirán teniendo en cuenta el nivel de los conocimientos informáticos. Me dicen que me llamarán porque el test es selectivo y podría no hacerlo.

El martes por la tarde, mientras sueño con un enorme tazón de colacao y chocrirspies mutantes, suena el teléfono. Es Maria Jesús, de la agencia donde hice la entrevista en Mayo.
Me cuenta que está embarazada y que están pensado coger a una persona con poca experiencia para formarla durante un tiempo en las cuentas que lleva y que ésta se queda supliéndola durante su baja por maternidad.
Me cita para una entrevista y entre balbuceos fijo una cita.
Cuelgo el teléfono. Dios existe. Quiero contárselo a alguien pero estoy sola en casa, grito, salto, lloro y canto. ¿Podría estar un paso más cerca de mi anhelado sueño profesional?