miércoles, 28 de julio de 2010

Cómo conseguí trabajo en menos de 24 horas

El viernes 23 era mi último día en Perfórnika. Preveía una corta estancia en las listas del Inem, pero no esperaba que fuera tan breve...

El lunes 26 ha sido mi primer día en mi nueva agencia: Atodaprueba*


Durante mi última semana en Pérfor aproveché las tardes libres y la flexibilidad de trabajar online para dedicarle mucho tiempo a mi portfolio. El miércoles tenía una entrevista programada y tenía que llevarlo perfecto.

En esa primera entrevista apenas pude enseñar mi portfolio con tranquilidad y exponer en detalle qué había hecho y qué quería hacer. Los entrevistadores me preguntaron si hablaría de ese encuentro en mi blog... Desde aquí os mando un saludo :-)

La empresa era un sitio serio, como todos, no era agencia sino anunciante y hasta entonces no me había planteado dar el salto al "lado oscuro". Las condiciones no estaban mal, podrían estar mejor, como siempre, pero no me desagradaban. Quedamos en que hablaríamos a la vuelta de sus vacaciones, en la semana del 24 de agosto.

El jueves, leo oferta de agencia en Infojobs: "Community manager con experiencia en el sector del lujo" Y yo, mucha experiencia en el lujo no tenía, pero unas semanas antes habíamos estado haciendo un prospect sobre productos y marcas asociados a la exclusividad y la gama alta.
Había leído Monocle, Vanity Fair, Squire. Había ido a Isolee, a Bulgari, había entrado en cientos de sites que hablaban sobre este tipo de temas y ya me había convencido de que un Ferrari es chabacano por muchos euros que cueste...

En fin, que tenía el tema lujo bastante fresco. Así que me inscribí la oferta. Al hacerlo vi que tenían 195 inscritos. Mucha gente, pensé.

Ctrl+C del nombre de la empresa
Ctrl+T + botón inicio (abrí Google)
Ctrl+V pegué el nombre de la empresa + intro

Click en el primer enlace natural. Click en Contacto

Marco el número de teléfono en mi móvil, llamo. En mi tono habitual (desenfada y de tú a tú) le digo a mi interlocutor que he visto una oferta en Infojobs y que me gustaría mandarles mi curriculum personalizado porque en Infojobs son muy planos y estándar y que también quiero adjuntarles mi blog.

Me facilitan dirección de contacto. Me pongo manos a la obra en la redacción del cuerpo de texto del mail, adjunto curriculum y link a mi blog. Son las 13 horas. Me voy a mi casa.

De camino, en el coche, suena mi móvil, han visto mi cv y mi blog y quieren verme esa misma tarde. Flipo. Genial. Resuelvo unos asuntos y confirmo.

A las 17.20 estoy en la dirección indicada, están en Nuevos Ministerios, me gusta la zona, la conocía de cuando trabajé en 20Segundos.

17.29 toco la puerta. Me abren. Sitio fresco, blanco, huele a nuevo, me gusta. Entramos en una sala de juntas que parece sacada de Star Wars, luz blanca natural, paredes y mobiliario nuclear. Solo destacan las sillas que son verdes.

La entrevista va bien, estoy cómoda pese a ser la primera vez que presento mi portfolio actualizado y no tengo cogidos los tiempos ni las coletillas. Mi entrevistador es simpático, nos hemos caído bien, me da su tarjeta que guardo en mi carpeta sin prestar atención.

Hablamos del tema económico. En todas las entrevistas este tema se trata al final. Ellos preguntan cuánto quieres. Yo odio esa pregunta. Tú dudas. Si intentas asegurar quizá parezca que te valoras poco. Si tiras de órdago puede que te quedes sin nada. Y después de decir la cifra... el silencio. Incómodo silencio, la pregunta. ¿Qué te parece? ¿En cuánto estabas pensando? Mierda! Tenía que haber pedido más.

Después de todo mi entrevistador me debe de ver posibilidades, va a hablar con el director general a ver si me puede ver hoy también.
Vienen los dos. Tomamos asiento en una zona que contrasta totalmente con la zona clara y luminosa de la primera parte.

Vuelvo a mi portfolio, lo hago peor que la primera vez. Los directores generales me dan un poco de miedo. Son como profesores de matemáticas que parecen analizar tus palabras buscando la prueba inequívoca de que te no lo sabes todo.

Tema económico de nuevo. Silencio incómodo otra vez. Era a él a quien debía haberle pedido mucha pasta. Mierda!
Ahora llega el turno de ruegos y preguntas. Me lanzo: Tipo de contrato? Indefinido? (Guay mental). Horario? Y en verano? (no me gusta mental).

Tema incorporación ¿para cuándo?. Preveo que me quedo sin vacaciones después de lo que he trabajado este año... Facilidades, acuerdo, me gusta.

Apretón de manos porque soy una profesional. Hablamos pronto, vale, adiós.

Ya de vuelta en los Berrocales, son cerca de las 20.00 horas le estoy contando cómo ha ido la entrevista a mi amiga cuando me suena el móvil.

Sí? Qué bien? Muchas gracias! Os envío el mail y nos vemos el lunes.

Hoy miércoles escribo este post desde mi nuevo puesto de trabajo. Es la hora de comer y estoy sola en la agencia, es lo único que no me gusta, que tengo 2 horas para comer y como soy la única que no come en casa (ya han comprado un microondas para que coma a gusto) pues se me hace bastante largo.

En el próximo post os cuento qué hago aquí y qué tal es el nuevo trabajo, sólo llevo 3 días y aún es pronto, pero de momento le daría al botón de "me gusta"

domingo, 11 de julio de 2010

Mi trabajo en Perfórnika

Al fin llegó el día en que conseguí trabajo.

A través de domestika.org leo una oferta de trabajo para Community manager de media jornada.
El sitio se llama Perfórnika. Me interesa. Envío mi curriculum adjuntando una carta de presentación, muy en mi estilo: desenfadada y de tú a tú.


Me llaman, voy. Llego a la mítica calle de Tribunal con nombre de habitante marino y allí llamo al telefonillo. Abren, edificio antiguo, escalera de madera que cruje, barandilla de hierro moldeada y suavizada por el pasar de las manos y el tiempo. La puerta está abierta, paso, me acomodan en un sofá rojo del que más tarde descubriría que tenía historias para contar.

Tras cinco minutos un hombre bajito, moderno malaseñor (malasaña+señor) me recibe en una pequeña y fría sala de juntas. Este es mi book, pim, pan, esto y lo otro, el mundo, el paro , la vida y bla, bla, blá. Te llamaremos para una siguiente entrevista porque a mi me has gustado pero quiero que te conozcan el resto de los socios antes de tomar una decisión. Salgo por la puerta, bajo contenta y a oscuras porque no encuentro la luz de las escaleras, salgo a la calle con esa sensación de "me encanta ser mujer" que los anuncios de Ausonia me enseñaron.

Unos días más tarde, segunda entrevista con los socios, uno de ellos es el doble exacto de Joaquin Reyes, será su hermano? me pregunto mientras examinan mi book.
Ha ido bien, recojo mi coche del Parking de la plaza de la Luna y pongo rumbo al extra radio.

Unos días más tarde es mi primer día como Perfornikadora. En la agencia somos 6.
3 socios y 3 empleados. Al poco tiempo la otra chica que actúa como Community Manager para el SOS 4.8 se pira. Lleva algo más de 2 años en la agencia y ha decidido dejarlo todo y volverse a su pueblo. Olé.

Ella se va y yo paso de media jornada a jornada completa, vivan los pueblos. Doble tiempo y doble pasta, genial así podre dejar de cangurear porque se me están quitando las no ganas que tenía de ser madre.

Mi contrato se rehace y al poco tiempo me surge otra oportunidad laboral, pero de esto hablaré en un próximo post. Decido quedarme donde estoy, me da cierto reparo largarme y dejarles sin copys, sin community manager y sin toque femenino justo ahora que se ha ido la otra chica y que entra en acción la cuenta del año (Mandela Day, que viene llamada a ser un macroevento con macroconcierto en Las Ventas y mini gira por España). Así que me quedo.

Entra una becaria. No puedo con ella. No entraré en detalles porque este es mi blog y le tengo mucho respeto a quien lo escribe y aquien lo lee, por lo tanto os ahorro el sufrimiento de saber de ella.

El día a día en jornada completa es largo, la pausa para comer la hacemos en la sala de juntas mientras vemos Noticias 4 online. No me gusta. Es lo que hay.
Cuando terminamos bajamos al Clarita, su camarero Jaime es un oso grande, con camisa a cuadros y gesto de "si me tocas las narices te saco de una patada en el culo". Es un tipo duro, pero de esos que al llegar a casa son mansos, dóciles y amantes de los animales y plantas. Nos tomamos un café mientras se mete con nosotros y nosotros discutimos sobre cualquier cosa. (Normalmente provocado por la becaria que se empeña en jugar a decir siempre lo contrario que yo).

La tarde es eterna, normalmente en la vida del community manager la actividad se centra en la mañana y la tarde es para lo que va surgiendo, así que hay muchas tardes que no hago absolutamente nada. (Excepto leer en los grupos de Linkedin qué se cuece en el social media).

Llega el buen tiempo, llega el calor a Madrid y se cuela por las ventanas del primer piso de Perfórnika. Los jefes se muestran un punto más distendidos. Yo saco la ropa de colores del armario y dejo atrás los marrones y negros para volverme arcoiris. A la becaria le quedan 10 días y yo soy feliz.

El resto de los compañeros son majos en su mayoría. Está Lolo, socio, diseñador y activista social, pone la música que escuchamos y a él tengo que agradecerle haber conocido grupazos como "Los Ganglios".
Fer, el doble de Joaquin Reyes, es socio, diseñador, periodista, padre y gran lector. En aparariencia serio pero se intuye un gran conversador.
Luego está Pedro, (el malaseñor) socio, economista que hace las veces de director de cuentas, director general y demás.
Y por último, ya que la becaria se fue, nos queda Guille. Guille es un tipo curioso, a veces es divertido, pero la mayor parte del tiempo es un tipo Schweepppes: amargo. Es valenciano y gusta de criticar Madrid, España y todo lo que se le ponga por delante. Es ese tipo de gente que se queja pero no hace nada. Guille luce con soltura una nube negra sobre la cabeza y le acompaña donde va lloviéndole y tronándole encima. A veces, consigue compartir su nube negra con el resto y es por eso que a veces le odio mucho.

En la agencia, Mandela Day lleva un largo tiempo sin dar noticias. Mandela Day me preocupa. Algo huele mal en Mandela Day.

Mientras, yo sigo con el Circo Price y haciendo otras cosillas que van surgiendo. Planifico durante una baja por accidente de tráfico la estrategia para dar a conocer el nuevo espectáculo del Price en redes sociales. Se la envio a mi jefe. La compra el cliente y nos ponemos manos a la obra. Y Mandela sin aparecer.

Últimamente es frecuente que los jefes/socios se reunan en la sala de juntas y cierren la puerta que nunca cerramos. También empieza a ser frecuente que llame el abogado o el notario. Ahora, algo huele raro en Perfórnika.

Es viernes, Lolo se va de viaje a Indonesia y otros países amarillos.

Es miércoles, llego al trabajo, noto que Pedro está raro. Le pregunto, en seguida me dice que no ha podido dormir. Le sugiero como motivo el calor, el agrega las preocupaciones. Vaya...

Es jueves, son las 12, como cada día a esta hora, vuelvo de comprar mi bolsita Matutano en los chinos de abajo. Tomo asiento, hago click. Fer y Pedro nos dicen que tienen que hablar con nosotros. Uuuuy uy uy.

Empieza Fer, sin miramientos, claro, directo al grano: Perfórnika cierra. Y luego blá, Mandela Day, blá, blá... explican la situación, y yo solo puedo pensar en que Charli y yo el día anterior habíamos ido a ver los primeros pisos para irnos a vivir juntos. Todo se detiene. El aire, se condensa. Mierda.

Luego hablan uno a uno con nosotros y mientras están con Guille yo hablo con Charli, que tranquilizador me recuerda lo que valgo, para que no se me olvide de camino a casa.

El 23 es mi último día en Perfórnika. Echaré de menos el barrio, la calle, la suciedad, el calor y la gente. De la agencia echaré de menos las paredes atestadas de fotos, posters y recortes de prensa. La música de Lolo, el flamenco y el old rock de Fer, que Pedro me llame "wuapetona" y ver los reportes todos los lunes y como no, la nube negra de Guille.

Mientras se acerca el último día, voy perdiendo la motivación por hacer mi trabajo y va creciendo la incertidumbre y un poquito también, poqué no decirlo, el resentimiento. Pero no me arrepiento porque en perfórnika he aprendido, he hecho y he encaminado mi futuro hacia donde quería. No vale arrepentirse, no me arrepiento porque toda mi vida está por llegar.

Hasta luego Perfórnika.