martes, 28 de septiembre de 2010

La nueva mística del Camino de Santiago.

Llevaba un tiempo notando "la llamada del Camino". Este verano decidimos descartar la idea por que al ser año Xacobeo imaginamos que durante el mes de agosto aquello podría parecerse más a un éxodo que a una peregrinación.

En septiembre me quedé sin trabajo, como viene siendo tradición los últimos dos años y decidí que era el momento. Me compré el billete con la idea de irme sola, por aquello de pensar, reflexionar, encontrarme a mí misma... ahora sé que si me llego a ir sola me vuelvo el primer día.

Por suerte para mí, a mi amiga Natalia se le acabó su contrato y no la renovaron. Natalia es diseñadora digital y hace motion graphics, entra en su web y flipa: www.natteadora.es

Volviendo al camino...
Viajé en autobús Clase Supra Economy a Lugo y de Lugo a Sarria, que es el punto mínimo de salida para que te den la Compostela*.
Llegué un miércoles a las 22,30. Llovía, encontré un hostal con pinta de hotel donde pude constatar aquello de la hospitalidad gallega. No había plazas pero el grueso recepcionista me buscó un hostal libre, me marco la ruta en un plano y me dió un montón de chuches para el camino.

Al día siguiente por la tarde llegaba Nat, así que aproveché durante la mañana para conocer Sarria y sacar las credenciales.

Durante la primera visita ví este cartel, y me hizo sospechar.



Un cartel con la tipografía de Disney...
Me fijé en que a los márgenes del Camino de Santiago a su paso por Sarria, han crecido los comercios para peregrinos. 
Bares con la carta en 4 idiomas.
El llamado "Menú del peregrino" a 10 euros. (Con platos típicos gallegos como spaguettis con tomate).
Tiendecillas con todo tipo de merchandising oficial del Camino.
Y una máquina de Coca-Cola cada 100 metros.

Me pareció que entraba dentro de la normalidad por ser uno de los puntos de partida hacia Santiago.

Pero... en nuestra primera etapa, tras subir la súper montaña de turno, descubrimos una pequeña aldea, era Villa Vending. Una casona de priedra pensada para el descanso y las compras de los peregrinos.

Máquinas vending de Coca-cola, Café, Agua, Zumos, Sandwiches, batidos... y lo mejor, una máquina Vending de Chubasqueros, conchas de Santiago y Compeed.





Sí, los Compeed durante el Camino de Santiago tienen su sitio destacado y privilegiado en cada farmacia de cada pueblo a precios de oro, claro. 

Lo bueno del camino es que sabes que no te vas a deshidratar por que detrás de cada repecho, de cada subida, de cada curva, encontrarás una máquina de bebidas.





La peña se las planta en el jardín.

Las máquinas son como los mojones que te indican los kilómetros que faltan a Santiago: están por todas partes.
Se me ocurre que podrían unificar máquinas y mojones. Quizá mojones patrocinados por Coca-Cola, Aquarius o Compeed. Podrían tener ser mojones vending, no sé, quizá se me está yendo o quizá sea una nueva forma de conseguir ingresos para la Xunta.

Lo malo de que haya tantas maquinitas es que, una vez acabado el refresco  la gente tira las latas y las botellas en cualquier parte.

El nuevo Aquarius libre?
 Los míticos palos de madera del peregrino han sido sustituidos por modernos bastones de aluminio con sistema antishock. (Eso sí fue la mejor compra que pudimos hacer). 
 En los albergues públicos te dan unas sábanas deshechables de papel para que tu saco de dormir de Decathlon, que casualmente llevan otras 200 personas igual, no esté en contacto directo con los apacibles ácaros de los colchones. 

Decathlon debería unirse al plan de patrocinar los mojones del camino, por que es de las marcas que más ves durante todo el rato, ya sea en forros polares, camisetas, calcetines, sacos... 

En fin, que aquella mística del camino, como todo en nuestra cómoda sociedad de consumo, se ha vendido.
Como experiencia de superación personal, de esfuerzo, como medio para conocer gente de otros países sin salir del tuyo... está muy bien y es muy recomendable.
La sensación de llegar a la Catedral después de 5 días machacando pies, rodillas y músculos en general, es increíble. 

Quizá volví un poco defraudada por que esperaba encontrarme solo con los colores de Galicia y la experiencia de sentirte libre sin tener que llevar un mínimo de dinero en el bolsillo. 

Tendremos que repetir cuando no sea año Xacobeo.




jueves, 23 de septiembre de 2010

El chiringuito

En un post anterior hablaba sobre la suerte, y decía que para conseguir un empleo no es cuestión de suerte si no de buscarlo y merecerlo. Que luego el trabajo, los compañeros, las cuentas o la filosofía de la empresa molen o sean una mierda eso sí es cuestión de suerte, y puede que de muy mala suerte.

Mi última experiencia laboral tiene un poco de eso, de mala suerte.

Tras una entrevista brillante y unas condiciones prometedoras me incorporé a mi nueva agencia. El primer día me presentaron al resto de mis compañeros como experta en redes sociales y un referente de quien debían aprender, lo que en mi opinión generó cierto rechazo por parte de una plantilla más que junior que veían en mí un nuevo jefe a quien obedecer.

Pasados los dos primeros días, empecé a ver cosas raras en cuanto a la organización de la agencia y permitidme que a partir de ahora utilice las comillas cuando diga "agencia" y más tarde entenderéis el porqué. Explicaré cómo funciona esta "agencia" con un símil.

Imagina que te toca la lotería.
Imagina que una de las cosas que siempre te han gustado ha sido la hostelería.
Imagina que pones un montón de pasta encima de la mesa y montas el restaurante con la decoración más cool de la capital.
Llenas la cocina de tu resaurante cool de los mejores aparatos para cocinar: hornos, sartenes y batidoras último modelo.
Para diferenciar tu restaurante cool del resto de restaurantes cool de la capital decides especializarlo en, digamos... Alta Cocina Creativa.
Bien, ya tienes el local montado a todo lujo, el nombre, el estilo y el concepto.
Lo siguiente que haces es buscar a alguien que te lleve las cuentas, para no tener que llevarlo tú, por que, aunque te encanta la hostelería, no tienes ni idea de llevar un restaurante.
Una vez conseguido el gestor os ponéis un buen sueldo, el tuyo mejor claro, que para eso eres el director general.
Para poder dar servicio a los clientes necesitas contratar personal, verdad?
Pues ahora imagina que después de haberte gastado el pastizal en local, decoración, concepto y equipación...
Contratas como maitre a un tipo que no había trabajado en un restaurante en su vida.
A un cocinero que toda su experiencia anterior en Alta Cocina Creativa fue en restaurante de polígono industrial haciendo menús del día.
 Y a dos camareras que, estudian hostelería pero aún no han tocado esa materia en la carrera. 

Pues ese restaurante es el tipo de "agencia" que me encontré en Atodaprueba*.
Ahora que estoy escribiendo esto, me doy cuenta de porqué ponen el asterisco detrás del nombre de la agencia. Atodaprueba* y aquí viene la aclaración:
*A no ser que nos pidas algo fuera de lo que hace todo el mundo, en cuyo caso  no tendremos ni idea de cómo hacerlo.

Quizá estoy equivocada, pero pensaba que para estar a la altura de los buenos restaurantes habría que contar con un equipo experto y experimentado.


Pues bien, pasados unos días hablé con el gestor que, a diferencia del resto, tenía experincia en el sector y por ello quiso contratarme. Le expliqué que aquello me parecía extraño y que en cierto modo me daba la sensación de estar, en un Chiringuito. (Por seguir con el símil hostelero)
Me comentó que era cuestión de tiempo, que solo llevaban 6 meses, que querían coger a otro diseñador para la cuenta que yo llevaba, por supuesto también becario... En fin, ahorrando costes en personal cualificado.

Al margen del Chiringuito la cuenta para la que yo entré tenía previsto el lanzamiento de sus nuevos canales en redes sociales para el 1 de septiembre. Durante julio y agosto había estado definiendo la estrategia y creando los perfíles, el blog y el canal de Youtube. Había decidido las temáticas a tratar en el blog y me había puesto manos a la obra en la redacción de los artículos que iríamos colgando y dinamizando a través de sus perfíles Social Media. Había creado, con la desestimable colaboración del becario diseñador y de un programador externo, una landing page para el fan page de Facebook. Había generado una base de datos para empezar una campaña de PR Blogging... 
Había aprendido un montón sobre campañas SEO y SEM en Google y en Facebook Ads, tabién aprendí gracias a Ricardo, el gestor, cómo trabajar con Joomla!. 
En fin, que había avanzado mucho en el trabajo estratégico y operativo de la campaña cuando... Dos días antes del lanzamiento el cliente nos envía un email en el que "Por deseo expreso de Internacional se paralizaba la campaña en redes sociales".
O sea, que nos quedamos sin cliente. Dos semanas más tarde no había entrado otra cuenta, y aunque seguían buscando clientes que quisieran probar la "Alta cocina creativa" decidieron echar a la única persona que tenía las recetas.

Y colorín colorado, vuelve Creativa en Paro.